Escribiendo y oyendo al Madrid en el Carrusel. Hoy toca hablar de la profesión. Ayer Jesús Badenes, en el facebook, tenía claro que ante la situación que se vive en los medios de comunicación lo de dedicarse a la prensa escrita dentro de x años iba a ser que no, lo que no tenía claro era a qué se iba a dedicar. Más razón que un santo. Esta mañana he leído un titular que informaba de la propuesta de reducir el número de plazas en las facultades de periodismo ante las expectativas de la profesión. No me considero periodista pero me solidarizo con mis compañeros. Es para preocuparse.
No quiero lanzar más mensajes de desánimo sino más bien lo contrario. Noy soy periodista ( y por eso nunca utilizo esa palabra cuando me preguntan mi profesión). En la ficha del cole de mis hijas pone "redactor". Les tengo respeto a los que lo son. Tengo mi carnet de la Unió pero, es eso, un carnet. Mi formación es de maestro (educación especial) y creo que me ha venido muy bien (lo de maestro y lo de educación especial). Uno estudios que me han venido bien para mi profesión aunque en principio no tienen mucho que ver. Por ahí van los tiros. ¿Qué persona lee con detenimiento toda la prensa que cae en sus manos? ¿quién revisa a diario montones de páginas web, blogs, correos, tweets..? ¿quién resume una hora de rueda de prensa en diez líneas? ¿quién resume un pleno en cuatro cortes de veinte segundos? ¿quién habla a diario con políticos, artistas, policías, técnicos, vecinos? Podría hacer la lista muy grande. La respuesta es: un periodista. Y con esas capacidades ¿no habrá trabajo para él? Creo que sí. Un periodista es multidisciplinar y en el mundo de la especialización alguien tiene que haber que sea capaz de moverse entre esas especialidades. No hay que desanirmarse: los periodistas son útiles y necesarios. Tal vez en un futuro el puesto natural del periodista no sea en un periódico pero eso también pasa en otras profesiones. Será cuestión de abrirse a otros campos. El futuro no es tan negro como nos lo pintan.
No quiero lanzar más mensajes de desánimo sino más bien lo contrario. Noy soy periodista ( y por eso nunca utilizo esa palabra cuando me preguntan mi profesión). En la ficha del cole de mis hijas pone "redactor". Les tengo respeto a los que lo son. Tengo mi carnet de la Unió pero, es eso, un carnet. Mi formación es de maestro (educación especial) y creo que me ha venido muy bien (lo de maestro y lo de educación especial). Uno estudios que me han venido bien para mi profesión aunque en principio no tienen mucho que ver. Por ahí van los tiros. ¿Qué persona lee con detenimiento toda la prensa que cae en sus manos? ¿quién revisa a diario montones de páginas web, blogs, correos, tweets..? ¿quién resume una hora de rueda de prensa en diez líneas? ¿quién resume un pleno en cuatro cortes de veinte segundos? ¿quién habla a diario con políticos, artistas, policías, técnicos, vecinos? Podría hacer la lista muy grande. La respuesta es: un periodista. Y con esas capacidades ¿no habrá trabajo para él? Creo que sí. Un periodista es multidisciplinar y en el mundo de la especialización alguien tiene que haber que sea capaz de moverse entre esas especialidades. No hay que desanirmarse: los periodistas son útiles y necesarios. Tal vez en un futuro el puesto natural del periodista no sea en un periódico pero eso también pasa en otras profesiones. Será cuestión de abrirse a otros campos. El futuro no es tan negro como nos lo pintan.
El teu blog, des del prinicpi, m'ha semblat un lloc màgnific per a la reflexió sobre el periodisme i l'actualitat local. Ara veig, amb sastisfacció, que jo també et convide a reflexionar. Gràcies.
ResponderEliminarEfectivament, el futur no és tan negre, però ja saps que els periodistes tenim anima de màrtirs.