Tan solo unas líneas porque hoy es un día de esos que sales de casa a las diez y no vuelves hasta las once de la noche. Padre de violinista. Toca ser anfitrión de la orquesta de Malilla, acompañarles a visitar el castillo, comer juntos, ensayar y acudir al concierto, y luego, desmontar. Lo dicho, hasta las once de la noche. Espero llegar más o menos a esa hora y escribir algo sobre los partidos jugados y sobre el concierto.
He leído por encima los titulares de la prensa. Lo de la "Ciutat de l'Esport" sigue ocupando líneas. No va a ser fácil su gestión pero no se puede renunciar a disfrutarla. Es un hecho consumado y cuando antes lo asumamos mejor.
Me voy. Hasta la noche.
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