Llego hoy cansado a esta cita con el blog. No voy a extenderme. Para reflexionar y muy en serio son los datos que ha dado hoy la asociación Amics de la Consolació sobre los servicios que prestan a las personas más necesitadas. En Xàtiva hay pobreza, y no poca. Curiosamente hoy la biblioteca municipal ha recordado en su efeméride diaria que un 20 de octubre de 1982 fue la rotura de la presa de Tous y el Instituto José de Ribera se convirtió en un centro distribuidor de ropa y comida. Recuerdo esos días. Recuerdo estar estudiando esa noche en casa y estar muy pendiente de la radio, de la confusión que hubo que dio a Xàtiva como zona inundable, de los vecinos que se fueron a Bixquert, al castillo... Al día siguiente la confirmación de la tragedia, los llamamientos a la solidaridad, las peticiones de ayuda. Recuerdo que me enrolé en un grupo de compañeros de instituto y gracias a una furgoneta que conducía Navarro (el de la fontanería) llegamos por caminos secundarios a Carcaixent para echar una mano en lo que se pudiera. Nos dieron palas y cubos y vaciamos, recuerdo incluso el olor, una pescaderia. Recuerdo el olor y el barro que lo cubría todo. Regresé tarde a casa. El día siguiente estuve enfermo (no estuve muy fino, lo reconozco). Han pasado muchos años de aquello y lo lamentable es que todavía no se haya cerrado lo de los préstamos. Todavía no se puede cerrar la carpeta. Hay gente, lo han recordado estos días, que lo perdió todo.
Toca dormir. Hasta mañana.
Toca dormir. Hasta mañana.
Yo recuerdo de aquel dia de la pantanada cómo se inundó el garage de la finca donde vivía, los bomberos sacando el agua con bombas y lo que más me impactó los helicópteros del ejército que traían supongo que gente de las zonas inundadas. Por la mañana, al llegar al colegio (La Senia) todos los niños alucinábamos con las hueyas que dejaron los helicópteros al posarse sobres las pistas de basquet.
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