A mi compañero Amadeo

Dicen que aquello que está en la red siempre deja rastro, que es imborrable. Solo pretendo con esta entrada en mi blog recordar a mi compañero Amadeo Pla, porque, estoy seguro, que llegará un día que por edad o por salud no lo recuerde y me gustaría entonces que alguien me lo leyera. Hemos convivido tantos años que sus anécdotas son las mías, y las de Germán, Jose, Fredi, Julio y muchos, muchos más. Escribo por trabajo mucho todos los días, y hoy, no es por trabajo, es por mí.

A Amadeo...

Nos ha dejado Amadeo Pla, conocido por muchos por simplemente “Pla”, o por “Mancini” o “el soldador” (como referencia a las gafas con las que ha competido).

Nos ha dejado Amadeo: amigo, compañero, confidente, rival (en muy pocas ocasiones, y siempre me ha ganado), pareja, referencia, consejero, presidente de mi club, abogado, esposo, padre, hermano, hijo…

Nos ha dejado Amadeo y desde el mundo que compartíamos, el tenis de mesa, han llegado y llegan muestras de apoyo, de condolencia, de incredulidad, de pésame desde toda España, desde el mundo del deporte local, pasando por el tenis de mesa valenciano y también del nacional. Muchos somos los que estamos en shock, sin aún, poder reaccionar. Se llora, se guarda silencio, se agacha la cabeza, no se sonríe y se tiene permanentemente su imagen en la cabeza.

Las circunstancias de su muerte, jugando a tenis de mesa, tal vez no sea entendida por muchos, por aquellos que hablan del “deporte de la raquetita”; pero no por aquellos que lo practicamos y que sabemos que Pla era nervio, tensión, valentía, potencia, forzar al límite sus recursos, hasta la extenuación. No entendía el tenis de mesa de otra manera. La muerte le llegó después de ganar dos partidos y esperando jugar el siguiente.

Amadeo, como otros muchos de mi generación, nos formamos con revistas y manuales, entrenando con Serique, Pepín y compañía, en algunos casos viendo videos VHS, o acudiendo a campeonatos de España, pero sobre todo, jugando y perdiendo muchos, muchos partidos. Y viajando, y siendo banquillo, siendo en muchas ocasiones “palmeros” porque el club tenía mejores jugadores, alternándonos en los partidos y aceptándolo. Pero entrenamos horas y horas…

¿Te acuerdas de esas sesiones en el garito del pabellón a la “hora del legionario”, con todo la calor?, ¿o de las noches en el Catòlic?, ¿o tus últimos entrenamientos con Fredi a las cuatro de la tarde?,

… y probando gomas y maderas para tratar de “restar” mejor y ganar más partidos.

¿Cuántas gomas y maderas te habrás comprado, cuántas tendrás dentro de sus fundas? Por cierto mi madera me la regalaste tú, y espero que sea mi única pala hasta que deje de jugar.

Pero ese esfuerzo valió la pena porque, con sacrificio, aun sabiendo que tenía que dejar a su familia unos días, ha participado desde que cumplió los 40 años en todos y cada uno de los campeonatos de España de veteranos, y en la categoría de veteranos ha conseguido importantes triunfos.

¿Cuántos trofeos tienes en su despacho? En eso has sido distinto a mí o a Germán. Te ha gustado tenerlos, conservarlos y cuidarlos. Siempre que lo has conseguido has pensado en los tuyos: querías volver con el trofeo, una prueba irrefutable de que había valido la pena el esfuerzo y que habías triunfado.

Hace unas semanas, en su primer año en la categoría de +60 lo ganó todo en Xàtiva. Y esa participación en los nacionales le ha servido para aumentar su lista de amigos. Todos han expresado su pesar por su muerte. Este fin de semana, en un encuentro de la Liga Europea, fuera de la Comunitat Valenciana, en Linares, se le rindió homenaje con un minuto de silencio. Otros, con tal vez más éxitos deportivos, no alcanzarán este reconocimiento unánime.

Gómez me ha dicho estos días que seguro que le recordarás que estas invicto esta temporada, también que te debe no sé cuántos trofeos. ¡Cuántas veces hemos comentado la temporada de los viajes a Castellón con Germán dormido en asiento de detrás del coche! Ya que nombro el coche te doy las gracias por haber sido nuestro conductor infinidad de veces. Ni un solo susto contigo el volante. No volveré a escuchar a Barry White porque inevitablemente me recordará esos viajes contigo cuando era la única música que llevabas en el coche. La sensación de calor permanente porque tenías miedo a resfriarte y no solo no habrías la ventanilla sino que ponías la calefacción. ¿Cuántos cafés nos hecho antes de un viaje o antes del calentamiento? Incontables. ¿Y esa vez que pusiste el coche a 200km/h y de golpe se frenó? Pensamos que era una avería pero solo era que los inyectores no daban más de sí. Comenté precisamente con Rafa del Valle esta anécdota, y con ella nos salieron mil más. Y es que siempre queríamos llegar lo antes posible a casa porque sabíamos que tal vez así obtuviéramos clemencia de nuestras esposas por haberlas dejado sin nosotros demasiadas horas. Ese coche donde hemos hablado de todo, nos hechos hecho confidencias y hemos compartido problemas y situaciones. No sé si será casualidad o no, pero nuestros hijos tienen las mismas edades. Los tuyos chicos, las mías chicas. Recuerdo la degustación de marisco que os hicisteis Julio y tú en el Ferrol, la música gitana que nos agobió hasta San Benito, la procesión de mini imágenes que presenciamos…

Amadeo era un jugador mixto: goma defensiva el revés y goma atacante en la derecha. Se “giraba” la pala con facilidad. Revés y ataque de derecha potentes. Su goma de “picos” le ha dado muchos puntos aunque a él mismo le costaba “entender”. Luchador nato, imprevisible en muchos lances del juego. Conseguido un nuevo ascenso a la Segunda Nacional había empezado la temporada ganando el Autonómico de Veteranos y los dos partidos jugados en el cuarto y último pretop, el que reúne a los 100 mejores jugadores de la Comunitat, hasta que le llegó la muerte.

Hay que reconocer que nuestra movilidad en la mesa era reducida pero creo que, en definitiva nos hemos arreglado bastante bien pese a nuestra edad o nuestros kilos de más. Y fuera de la mesa, como algunos de nosotros, somos un agobio como banquillo porque no dejamos nunca de gritar y animar. Es una marca del Tennis Taula Xàtiva Club. ¿Te acuerdas del “¡qué listo!? Me vienen a la cabeza tus calentadores increíbles, tu sudadera del At.de Bilbao, los muñequitos que te acompañaban en muchos partidos y que ponías junto a la mesa, ¡Cuánto nos hemos reído! Y con todo el respeto del mundo, ¡cuántos apodos hemos puesto a los rivales! Nos hemos reído de los “pandorinos” de Germán cuando era más joven, de los “pinos” plantados antes de un partido, hemos repetido hasta la saciedad lo de “yo gané a Víctor Sanz”, he disfrutado con los duelos dialécticos con Germán y Joseba en nuestro grupo del club en los últimos años…). Hemos podido hablar de todo menos de informática porque cuando lo hacíamos con Germán, perdíamos. Hablar y discutir, bueno, discutir poco. Tenías una máxima que has transmitido a los últimos llegados al club: “¿Para qué discutes con Germán, ¡Siempre tiene razón!”. Voy a notar en falta tus dos cafés antes de un partido: el primero rápido, el segundo con calma. Esa costumbre que nos ha permitido encontrar bares “increíbles” cerca de los locales de juego.

El Tennis Taula Xàtiva Club solo ha tenido dos presidentes: Ximo Roca y Amadeo Pla. No somos un club donde el cargo de Presidente tenga un poder especial, porque, en definitiva, no hemos dejado nunca, de ser un grupo de amigos que sienten pasión por el tenis de mesa. Unas veces hemos sido tres personas, otras veces, como ahora mismo, cuatro equipos en competición, pero, nunca ha habido problemas: cada uno sabía de lo que tenía que ocuparse y, en el caso de la presidencia, ha sido el mejor representante que ha podido tener el club. Su carácter y formación le han permitido gestionar todos esos asuntos vinculados con el club que parecen que no están ahí pero que son necesarios, además de “apagar” algún conato de incendio cuando lo ha tenido el club.

Los mensajes de apoyo tras su fallecimiento desde el deporte local han sido innumerables. Y ese apoyo ha llegado de todo el tenis de mesa valenciano, incluso a nivel nacional.

Te tengo que decir que sigues ganándolo todo. Lo has hecho al despedirte por el momento de nosotros. ¡Nunca he visto tanta gente! Estarás muy orgulloso de Aitana, de su entereza, de cómo ha recibido a todos aquellos que se han presentado ante ella para transmitirle el pésame. Una imagen que conservaré siempre de la familia que sois es haber visto a Aitana y tus hijos animándote hace dos semanas en Xàtiva, como se han sentido y se sienten orgullosos de ti. Han sido muchos los que entre el lunes y el martes se acercaron a verla: desde Onda a Elx, veteranos de los más veteranos y veteranos más jóvenes, y no veteranos. Todos han querido estar contigo, con tu familia, compartir el dolor con otros jugadores. La lista es larguísima, ¡de verdad! Creo sinceramente que estarás sorprendido pero tú solo eres responsable de esa respuesta. Lo de las coronas…sin comentarios; las palabras de tu hijo Amadeo en el sepelio…, como Nicolás me ha parecido que ha crecido, de repente, dos años o más, presentándose y comportándose mejor de lo que harían muchos adultos; los gestos de complicidad entre ellos; todos nos hemos confortado entre nosotros…

No estuve esa tarde contigo, tampoco puedo estar Fredi… ¡son cosas del destino! En mi caso ha sido porque tú eres mejor que yo y has jugado el pretop de los buenos. Pero sí que estuvieron cuatro compañeros: Javi, Iñaki, Vicent y Germán… Todos rotos. Estos días he hablado muchas veces con Germán. Le ha dado las gracias de manera especial a Germán, por haber reaccionado como lo hizo, por intentar ayudarte… Creo que tú, si algo pudiste oír en ese momento, fue su voz… y eso creo que es reconfortante para él y para nosotros. Cada uno de los que ha estado contigo estos dos días ha contado decenas de anécdotas, todas buenas. Nos vas a perdonar pero incluso en momentos así nos hemos reído, incluso se han reído José Gómez o Julio recordando esos campeonatos en lo que formasteis equipo. Por cierto se acuerdan de cierto reparto de habitaciones…. y de unos “espectaculares” ronquidos (no los tuyos).

He de decirte que nos han quedado cosas por hacer y por eso estoy un poco enfadado contigo. Querías jubilarte lo antes posible para jugar todos los campeonatos posibles, esperábamos que nos tocara la lotería para comprar una nave y construir el mejor local para jugar al tenis de mesa siempre que quisiéramos, querías ser campeón de España de +70, “aunque fuera por incomparecencia del rival”… No quiere recriminarte nada pero…nada va a volver a ser como era hasta esa fatídica tarde de sábado en Manises.

Seguro que vas a continuar entrenando y jugando, y ganando. Me emocionó ver que contigo está tu “arma”, tu raqueta.

Los que aquí hemos quedado vamos a intentar que el recuerdo de Amadeo Pla sea permanente. Muchas iniciativas en marcha y seguro que todas serán posibles. Amadeo Pla sigue con nosotros.

Voy a seguir entrenando, vamos a seguir entrenando porque llegará un día en el que volveremos a entrenar como tal vez únicamente sabemos tú, Fredi y yo. A la hora del legionario, como nos gustaba, Volveremos a formar equipo. Sigue aconsejándonos en los partidos y espero que algo de ti (mejor si es mucho) vaya con nosotros a partir de ahora.

Aprovecha el tiempo y trata de mejorar el revés como estabas haciéndolo en las últimas semanas.

¡Hasta luego, Pla!